El precio de la evolución humana.

El Alzheimer sería el precio que tenemos que pagar por nuestras capacidades cognitivas (la facultad de procesar información a partir de la percepción, el conocimiento adquirido (experiencia) y características subjetivas que permiten valorar la información.)
Esta la sensibilidad al proceso neurodegenerativo de Alzheimer es la consecuencia  de la especialización y evolución de nuestras capacidades psiquicas y neurológicas.
Definición de la enfermedad:
Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales. Se caracteriza en su forma típica por una pérdida inmediata de la memoria y de otras capacidades mentales, a medida que las células nerviosas (neuronas) mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian. La enfermedad suele tener una duración media aproximada después del diagnóstico de 10 años,2 aunque esto puede variar en proporción directa con la severidad de la enfermedad al momento del diagnóstico.

“De hecho, en las primera fases de esta enfermedad se observa un déficit metabólico, es decir, en la gestión de la energía, de éstas misma áreas que caracterizan el origen de nuestra especie”, explica el Dr. Bruner, responsable del Grupo de Paleoneurología del CENIEH, en la nota de prensa de la institución.

este desarrollo de las capacidades cognitivas del Homo sapiens puede que haya conllevado una mayor sensibilidad a defectos metabólicos: balance energético, toxinas, gestión del calor, etc. Y, como señala el Dr. Bruner, sería “el precio” que tendríamos que pagar por disfrutar de nuestras capacidades peculiares. Y es que el Alzheimer sólo se conoce en nuestra propia especie.

 Este sería el precio de nuestra inteligencia.