Tras la globalización, el intercambio de conocimiento, la experiencia internacional y el desarrollo de los transportes fomentaron los viajes, transformándolo en una realidad. Mucho se habla de la fantástica primavera en París, del invierno tenebroso de Rusia, y hasta el verano caliente que podemos encontrar en Ibiza, pero ¿Alguna vez te has planteado en salir del país, del continente, o incluso, del planeta? Hablando de viajes curiosos, casi imposibles o diferentes, hay quien se conforma con un paseíto por la Luna.
Desde luego, no es económico, pero se está estudiando la posibilidad de poderlas ofrecer. Podrás ir en un viaje peculiar cuando quieras, desde que tengas 80 millones de euros (precio orientativo), ya puedes reservar tu viaje a la Luna! No se trata de una posibilidad a largo plazo, sino el próximo verano. Con el éxito del Apolo 11, la compañía Space Adventures, que ya está comercializando los viajes al espacio para civiles ha lanzado esta oferta y prevé poder poner en órbita al primer viajero `lunático´ en 2014, después de un duro entrenamiento de seis meses.
Las misiones a la luna son esenciales para la exploración de mundos más lejanos. Las estancias prolongadas en la luna aportan la experiencia y conocimientos necesarios para las misiones espaciales de larga duración requeridas para visitar otros planetas. La luna también puede usarse como una base de operaciones avanzada en la que los humanos aprendamos a reponer suministros esenciales, como el propergol y el oxígeno, creándolos a partir de material local.
El negocio del turismo interespacial no es aún un negocio de masas, ni lo será previsiblemente en pocos años, pero empieza a facturar tales cantidades, que podría convertirse en una opción seria con presencia en el sector, aunque dirigido sólo a unos pocos elegidos a los que el planeta Tierra se les ha quedado pequeño y que disponen de mucho, mucho dinero.
Fuente : National Geographic
Sugerentes vacaciones. Gabriel nos descubre otro destino aún más lejano, pero mejor quedarse por el planeta y darle unas cuantas vueltas antes de salir de él. Estos ricos, ya no saben lo que hacer para diferenciarse del común de los mortales.
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