En los picos más altos de las montañas de Colorado (EE UU) se produce un fenómeno que ha tenido intrigado durante muchos años a esquiadores y científicos, cuando llegan las primeras nevadas la nieve se tiñe de un color rosado. Ésto no solo se produce en Colorado, también ha habido casos en Rusia o en los Andes. La coloración la aporta una microalga, la 'Chlamydomona nivalis', y tiene que ver con la capacidad de adaptación de algunas especies a las bajas temperaturas.
Estas microalgas son verdes pero tienen unas esporas de color rojizo (gracias a la astaxantina, que bloquea los rayos UV) que, cuando se someten a condiciones extremas, producen mayores cantidades de este pigmento. Son una especie criofílica (hábitat frío) que prospera en agua congelada.

Hay más de 350 tipos de algas distintas que no sólo coloran la nieve de rosa, sino que también producen nieve marrón, negra o amarillenta (aunque éstas últimas no sean tan cuquis como la rosa).
Los ciudadanos que viven en los lugares donde ocurre este fenómeno se atrevieron a probarla y aseguran que sabe a sandía, por lo que la llaman comúnmente Watermelon Snow. Los científicos aseguran que no pasa nada por ingerirla, pero en grandes cantidades puede producir una extraña 'diarrea rosa'.

¿A quién no le apetece ahora ir a contemplar este fenómeno tan particular? También estaría bien eso de comprobar si sabe a sandía, aunque no tanto sus efectos...
Jajaja, vi el título y pensé "esto es de Cecilia". No tiene desperdicio el artículo, muy coherente en ese estilo "cuqui" que mantienes hasta el final y en el que implicas hasta el propio Aristóteles.
ResponderEliminarMB